La gaditana Ángela Reyes ha dedicado los últimos veintiocho años a la difusión y promoción de la poesía, como Secretaria General de la Asociación Prometeo de Poesía y directiva de otras instituciones de cultura. Como narradora, ha publicado anteriormente Crónica de un lirista naufragado (1991), Morir en Troya (2001, premio Juan Pablo Forner), Adiós a las amazonas (2004) y Cuentos en la Arganzuela (2005) . En poesía: Amaranta (1981), La muerte olvidada (1984), Lázaro dudaba (premio San Lesmes Abad, 1987), La niña azul (premio V illa de La Roda, 1991), Cartas a Ulises de una mujer que vive sola (premio Leonor, 1992), Breviario para un recuerdo (premio Vicente Gaos “Ciudad de Valencia”, 1997), Carméndula (premio Blas de Otero, 2001) y No flores, Poseidón (2008); en colaboración con Juan Ruiz de Torres, Labio de hormiga (1985), Calendario helénico (1987), Viaje a la mañana (y con Alfredo Villaverde, 1987) y Sonetos para la vida (1988).