Presentación en Madrid del libro: Poemas sobrenaturales. La balada del viejo marinero / Kubla Khan / Christabel
Intervienen:
Daniel Migueláñez, filólogo, actor y poeta,
Basilio Rodríguez Cañada, presidente del Grupo Editorial Sial Pigmalión,
y Pedro Pérez Prieto, responsable de la edición y traducción de la obra.
Les esperamos.
Grupo Editorial Sial Pigmalión
C/. Bravo Murillo, 123, 6.º D, 28020 Madrid
Teléfonos: 91 535 41 13 / 686 500 013
Correo electrónico: editorial@sialpigmalion.es
Blog: http://editorenvilo.blogspot.com http://sialediciones.blogspot.com
Facebook: http://www.facebook.com/pages/SIAL-Ediciones/235143067848
Poemas sobrenaturales. La balada del viejo marinero / Kubla Khan / Christabel
Según el juicio de los críticos más afamados, la contribución de Coleridge al movimiento romántico y, por ende, a la modernidad, consistió en la reivindicación de lo mágico y lo maravilloso, tras el empirismo y el racionalismo ilustrado.
En esta edición, Pedro Pérez Prieto agrupa, con buen criterio, sus tres poemas fantásticos, satánicos o sobrenaturales, que son, sin duda, por los que su autor ha pasado a la historia de la literatura. La «Balada del viejo marinero», una de las piezas más conocidas de Coleridge, está repleta de misterios y hechos sobrenaturales. El viejo marinero mata a un albatros, lo que le provoca toda suerte de visiones, quebrantos y zozobras. La historia de «Kubla Khan» se ambienta en un Oriente antiguo, en el que se prodigan los ritos mágicos. Compuesto bajo la influencia del opio, el poeta recurre aquí a imágenes bizarras de ensueño presentadas mediante un lenguaje de gran fuerza expresiva. «Christabel» es un relato fantástico, con aires de cuento gótico. La bella Geraldine, a quien Christabel se encuentra en el bosque, irá revelando sus condiciones maléficas de manera sutil, en medio de un ambiente medieval de pesadilla.
Alguien ha dicho de ellos —y Borges lo suscribe— que forman una especie de Divina Comedia, en la que «Christabel» correspondería al infierno; «La balada del viejo marinero», al purgatorio; y «Kubla Khan», al paraíso. El carácter inacabado, fragmentario de los mismos, ha permitido a Harold Bloom considerar la poesía de Coleridge como un «testamento de la derrota»; ahora bien, «uno de los testamentos más emocionantes y perennes que la literatura nos ha legado».
Manuel Neila
