A buen fin no hay mal principio (All’s Well That Ends Well)

Esta obra es quizá una de las comedias de Shakespeare menos conocidas. Se basa en la historia de Giletta de Narbona, recogida por Boccaccio en el Decamerón. Llamada ahora Elena, la tenaz protagonista de Shakespeare sorteará toda clase de dificultades para conseguir el amor y el respeto del noble Beltrán, quien en un principio la rechaza por su condición humilde. Al buen fin del título se llegará, como en otras comedias del bardo, a través de un elaborado juego de dobles sentidos, ardides, coincidencias y cambio de identidades. La obra, que incluye incluso un alegato en contra de la virginidad femenina y una defensa del marido conscientemente cornudo, defiende principios tan innovadores como la mayor importancia del carácter sobre el apellido.