Si yo pudiera…

Las páginas que el lector tiene entre sus manos, son aldabonazos, denuncias, proclamas, a menudo escritas desde el dolor, con más preocupación por movilizar las conciencias ciudadanas ante la grave repercusión de los desastres naturales en nuestro planeta, que por la envoltura estética. Es tal la fuerza de lo que se proclama y se denuncia que el contenido solapa al continente. El fondo es lo que cuenta en estos mensajes, y también su capacidad de llegar al lector, de hacerle partícipe de lo que esos desastres naturales suponen, y comprometerle en el áspero pero ineludible camino de encontrar adecuadas respuestas en los Organismos Internacionales y en la Sociedad. Es el reto del autor, y se ha coronado con éxito. Tras leer el libro, el lector quedará sobrecogido. Misión cumplida.

Los lectores de Si yo pudiera…, tras gustar sus páginas, no sólo sabemos más de lo que sabíamos sobre los desastres naturales sino que también nos sentimos más comprometidos en su causa, que es al fin y al cabo, la de la salvación de quienes habitamos hoy y quienes habitarán mañana la Tierra. Al compromiso ecológico nuestro autor había dedicado ya su libro Ecología. La especie humana y el planeta Tierra, y ahora nos ofrece Si yo pudiera…

Juan Van-Halen