Montoyas y Mayas en la Aurora

Si el flamenco es una vieja tradición en continuo proceso evolutivo, o lo que es igual, un arte vivo que hoy se expresa en muy distintos niveles a través de una fresca dinámica de creatividad, la guitarra ocupa un puesto de honor en todo ese complejo estado de transferencias, influjos, ecos de otras culturas y encuentros con diferentes formulaciones musicales y expresivas a través del ancho mundo. Por lo tanto, al escuchar con atención el disco Aurora y leer con no menos solicitud el libro Montoyas y Mayas en la Aurora, reconocemos que Leo de Aurora ha bebido en muchas fuentes y todas ellas de rico y suntuoso caudal. Pero para beber con limpieza y provechosamente de esos manantiales hay que estar provisto de una especial sensibilidad, inteligencia, capacidad y, por supuesto, vocación, y todas estas características confluyen de sobra en Leo y son inherentes a su personalidad artística.

Leo tiene a sus espaldas un exuberante patrimonio que ha sabido moldear y hacer suyo hasta crear su propio y original lenguaje, desinhibido y fresco, de una torrencial fluidez y rápido talento imaginativo. Y todo ello acompañado de una técnica brillantísima, con una ejecución contundente, por un lado, y por otro sugestiva y evocadora.