Cielo rojo en la alborada

En esta novela, Sagrario nos sumerge en un viaje hacia los secretos de la memoria. Avanzamos en un viejo tren con humo y carbonilla, escuchando el «chufla, chufla del tren, el chirriar de sus músculos de hierro y el anuncio de una próxima estación». Acompañamos en su doble andadura a la criatura nacida de sus entrañas: Manuela, la «pelopanocha» que querría «convertirse en gorrión» y a los seres que esta nos va desvelando.

¿Cómo clasificar Cielo rojo en la alborada, esta luminosa, dramática y hermosa narración? Tiene aromas de novela histórica y testimonial, aires de novela costumbrista, exhala poesía por todos sus poros y a veces se tiñe de un cierto misterio con toques de realismo mágico.

Estamos ante una obra de la factoría de Sagrario Núñez, con olor a huerta y briznas de esparto, fiel a su estilo y a su lenguaje. Si nos sumergimos en ella, emergeremos renacidos. La autora ha sido bendecida con el don de la palabra. También con el talento del lápiz, la plumilla y el pincel, y la merced cultivada del dibujo y la pintura. Gracias a ellos se asoman a sus páginas sus otras criaturas, que llenan nuestras retinas, nos hablan sin palabras e iluminan nuestros corazones.

M.ª Pilar Cavero